Realizar correctamente el seguimiento de los activos retornables puede representar un gran ahorro de costes para los fabricantes. En este artículo se indican cinco obstáculos con los que se suelen topar los fabricantes y se explica cómo evitar que repercutan negativamente en los costes de producción. 

Trazabilidad

A la hora de gestionar productos a granel, el contenedor es un factor clave para garantizar la trazabilidad en las distintas fases del proceso de producción. Crear una conexión entre la materia prima y los contenedores originales utilizados para transportarla es lo que asienta las bases de la trazabilidad. Cuando no se puede hacer un seguimiento de los contenedores de las materias primas, es imposible garantizar la trazabilidad. En este caso, si se produce un error en la producción, es necesario realizar devoluciones en masa en lugar de devolver solo lotes concretos, lo cual tiene un coste muy elevado. Esto también implica un incumplimiento de las normativas alimentarias nacionales o internacionales, lo cual, en situaciones extremas, puede derivar en una prohibición de la distribución. Del mismo modo, crear una conexión entre un producto y su contenedor es fundamental cuando surgen problemas en la línea de producción. Esto es especialmente importante a la hora de procesar alimentos frescos. Si se debe detener una línea debido al riesgo de contaminación de un lote, identificar el contenedor afectado ayudará a encontrar al responsable y a reclamar los costes adicionales.

Monitorización del ciclo de vida

Monitorizar el ciclo de vida y los procesos es fundamental, sobre todo a la hora de procesar mercancías peligrosas o productos alimentarios. Identificar y garantizar la trazabilidad de toneles, bombonas, paquetes o cualquier otro tipo de contenedor ayuda a evitar errores o interrupciones en el proceso de limpieza y control. Monitorizar el ciclo de vida y el proceso de reparación es otra forma de controlar el coste medio de cada activo. En menor medida, también puede ayudar a planificar la renovación de la flota.

Exceso de stock

Cuando no se sabe dónde se encuentran los activos o en qué momento se devolverán, es necesario contar con activos adicionales para asegurarse de que las operaciones estarán preparadas para los picos de máxima actividad de la línea de producción. A fin de mantener la producción, si no se tiene un control exhaustivo de la flota de activos retornables, pueden aumentar los costes. Esto puede crear un círculo vicioso y provocar que los niveles de stock desciendan de nuevo al no saber dónde se encuentran los contenedores.

Cuando las empresas empiezan a aplicar la trazabilidad en sus activos retornables, suelen descubrir que existe un excedente del 30 % de activos, que están en desuso. Este excedente se puede vender para ahorrar costes o utilizarse para renovar la flota existente. Los procesos de limpieza, saneamiento o control de fugas representan otra fuente importante de gastos. Como estos procesos se deben ejecutar de forma periódica y tienen fecha de vencimiento, en múltiples ocasiones las empresas dedican enormes sumas de dinero a llevarlos a cabo en los activos sobrantes. 

Productividad

Del mismo modo, la trazabilidad de los activos es fundamental para mantener la productividad, porque si se desconoce cuál es la flota disponible, pueden verse afectadas la planificación y preparación de los pedidos. Buscar los contenedores o jaulas que se han almacenado de forma incorrecta o que no se han recogido en el momento oportuno representa una pérdida de tiempo. Esta situación hace que sea más difícil servir los pedidos de última hora y puede aumentar significativamente el tiempo necesario entre dos ciclos de producción.

Conflictos con los clientes

Cuando los activos se trasladan repetidamente entre las distintas fases de la cadena de suministro de fabricación, es importante saber quién es su responsable en cada momento. Si no existe un sistema de seguimiento adecuado, es fácil que se pierdan activos sin que nadie se haga responsable del coste y de los problemas causados. Hacer un seguimiento de los lugares en los que se han entregado o recogido los activos facilita la comunicación y la asignación de responsabilidades entre las distintas partes interesadas. El proceso es más rápido y fluido para los servicios de gestión, lo cual se traduce en un ahorro de costes y de tiempo dedicado a la facturación.

Cuatro reglas básicas para evitar perder dinero con los activos retornables

Existe una amplia gama de soluciones para garantizar la trazabilidad de los activos retornables que pueden ayudarle a evitar los problemas anteriores. La elección del sistema o tecnología que mejor se adapte a cada empresa dependerá de sus procesos empresariales empleados. Estas son cuatro preguntas que se deben plantear a la hora de implementar un sistema de seguimiento de activos:

  1. ¿Cuánto dinero pierde cada año con los activos?
  2. ¿Cuántos activos tiene en la actualidad y cuántos están en desuso porque no son necesarios?
  3. ¿Se pueden implementar sistemas remotos en sus procesos (como, por ejemplo, tecnologías RFID o ImageID)?
  4. ¿Su objetivo principal es aumentar la trazabilidad o también quiere aumentar la productividad?

Dependiendo de los procesos, el producto y el entorno de producción (frío extremo, procesamiento de alimentos frescos, etc.), las tecnologías RFID e ImageID o los sistemas de códigos de barras pueden ser la solución. Un consultor con experiencia en gestión de activos dentro de la cadena de suministro le podrá aconsejar sobre el sistema de trazabilidad más adecuado para reducir los costes internos.