Doyen Auto, distribuidor europeo de repuestos de automoción, dirige un centro logístico en Seneffe desde donde gestiona 76.000 referencias en su almacén de 17.000 m², lo que representa más de dos millones de piezas. Christian Célis, Director de Logística de Doyen Auto, explica la importancia de la identificación automática para sus procesos.
La voz y el comprobante de recogida mejoran la velocidad, precisión, calidad y la productividad
Doyen Auto es un distribuidor europeo de recambios para automóviles. La empresa cuenta con un centro logístico en Seneffe (Bélgica), desde donde gestiona 76.000 referencias en un almacén de 17.000 m², que alberga más de dos millones de piezas. Desde que implementaron la solución 3i voice de Zetes, Doyen ha ganado en precisión y velocidad, a la vez que ha incrementado la calidad de sus servicios y ha aumentado sus niveles de productividad.
El rápido movimiento de mercancías requiere una solución de alta velocidad
Doyen trabaja en un mercado altamente competitivo donde las entregas "just in time" son clave. Según la procedencia del pedido, la entrega se realiza el mismo día, por la noche o a la mañana siguiente, Doyen ha podido desmarcarse de la competencia gracias a su precisión y velocidad. Dado que los clientes hacen sus pedidos muy tarde, a menudo minutos antes de cumplir el plazo, la empresa necesitaba un sistema que permitiera procesar gran cantidad de información a alta velocidad y de forma fiable.
Responder a los desafíos del sector
La identificación automática ha ayudado a Doyen a acelerar sus procesos y ahora son capaces de registrar la recepción de productos leyendo sus códigos de barras con terminales portátiles. Para la preparación de pedidos, utilizan la voz. La combinación de estas herramientas permite trabajar de forma rápida y precisa: desde que se implementó la solución de voz de Zetes su tasa de error ha descendido hasta el 0,05%.
Un paso por delante de la competencia
Una de las ventajas competitivas de Doyen es que permite a los clientes devolver los productos. Sin embargo, esto supone un reto logístico considerable, ya que las piezas devueltas deben identificarse correctamente y volver al stock. Para responder a este desafío, Doyen implementó un sistema de comprobante de recogida desarrollado por Zetes que permite registrar y aprobar el flujo de devoluciones de productos. Cada pieza se lee por separado y, posteriormente, el sistema comprueba con el ERP si la devolución es correcta. Cuando los productos devueltos se leen en las instalaciones del cliente, la aceptación de los productos se confirma con un impreso.